Al día siguiente, la gran muchedumbre que había venido a la fiesta, al oír que venía Jesús a Jerusalén, tomaron palmas y salieron a su encuentro y clamaban: ¡Hosanna! Bendito el que viene en el nombre del Señor, y el Rey de Israel. Hallando Jesús un asnillo, montó sobre él, según está escrito:
"No temas, hija de Sión;
mira, tu Rey viene
montado sobre un pollino de asna" (Is. 40, 9)
Evangelio de Juan XII, 12-15
Entrada de Jesús en Jerusalén. Ilustración sobre vitela. Arte etíope, autor anónimo s. XVII. Minneapolis Institute of Arts