"Puertas y ventanas se abren en las paredes de una casa,
y es el espacio vacío lo que las hace útiles."
Lao Tse, Tao Te Ching
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Fotografía de Eduardo Delgado Orusco, en Flickr.
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Fotografía de Carmelo Jordá, en Flickr
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ENLACES
y es el espacio vacío lo que las hace útiles."
Lao Tse, Tao Te Ching
Dice el propio Miguel Fisac: "Defino la arquitectura como un trozo de aire humanizado; y una iglesia sería algo más, un trozo de aire sagrado, un trozo de aire en donde el hombre se incline, por el ambiente material, sensorial, que le rodea, a ponerse en contacto con lo sobrenatural; con deseo de acercarse a Dios". Creo que es la mejor definición de una iglesia que haya podido formularse. Desde los tiempos más remotos los hombres han tendido a configurar ciertos espacios como puntos de encuentro con lo sagrado, construyendo lugares que expresaran su vivencia de lo trascendente según sucesivamente lo concebía cada cultura.
¿Cómo explicar un trozo a aire? no lo sé, no lo pretendo, quizás sea mejor contar la propia experiencia respirando ese aire, moviéndose por dentro de ese espacio lleno de aire sagrado, sobre todo porque no soy arquitecto y no aportaría ninguna utilidad manejando conceptos técnicos que desconozco. Deseaba ver esta obra de Fisac quizás desde mi adolescencia (en mi libro de Historia del Arte creo recordar haber visto alguna fotografía de esta iglesia) pero no vivo en Madrid y Alcobendas no está ni céntrica ni al paso de nada, hay que ir "ex professo". Estas vacaciones pasaba unos días por Madrid y pregunté los horarios de visita en la parroquia. Elegida la hora y el día me fui para allá un caluroso 22 de junio a la taurina hora de las cinco de la tarde. Pregunto en la conserjería del convento y el señor que me atiende me responde un escueto -sígame- Me conduce por el corredor de un bien iluminado claustro hacia una puerta pequeña y me deja solo.
Lo que veo cuando cruzo el umbral es algo para lo que no me había preparado. El exterior de la iglesia o del conjunto del convento de los dominicos, si bien es armonioso y bello a su manera, no llama especialmente la atención, es más, el entorno urbano que rodea este conjunto es incluso hostil y desangelado, con una autopista cruzando casi delante de la misma iglesia y el convento como tirado en medio de una nada urbanizada someramente. Sin embargo, en cuanto uno entra en el interior de la iglesia, sale del mundo profano para ingresar en un espacio sagrado. Es verdad, en esto hay que darle la razón a Fisac, ha construido un espacio manipulando de tal manera cada uno de sus elementos que, retomando sus propias palabras, uno "se inclina, por el ambiente material, sensorial, que le rodea, a ponerse en contacto con lo sobrenatural". ¿Es un ejercicio de manipulación emocional? Sí, decididamente, como sucede siempre en el arte verdadero, que nos manipula, nos conmueve, nos sacude.
¿Cuáles son los elementos que cooperan en esta manipulación sensorial y emocional? En primer lugar hay una geometría del espacio que es muy diferente a lo habitual: la planta no es un paralelepípedo, es decir las paredes no son rectas, no hay una sola pared recta, ni circular o elíptica, es un espacio raro, los dos muros laterales convergen hacia el interior trazando sendas hipérboles, en el punto más estrecho, donde las paredes se acercan, en el eje, se sitúa el altar. Estas paredes son dos muros lisos de un ladrillo fuertemente texturado y sólo se abren en su parte superior por una vidriera corrida que va variando de color del azul al ámbar, pasando por el blanco en su parte central cercana al altar. La otras paredes son convexas, de trazado semicircular. Una de ellas, el semicírculo menor donde está el coro o parte de los clérigos, está iluminada por una espléndida vidriera del artista austríaco Adolfo Winterlich que representa escenas del martirio de San Pedro. La otra subnave, en el espacio de los fieles, está perforada por una geometría de ladrillos de vidrio de diferentes tonos de azul. Este extraño espacio crea una multitud de perspectivas diferentes, ya que la curvatura y diferente textura de las paredes aporta visiones diferenciadas del espacio que nunca llega a aprehenderse de un modo completo y unívoco. Y con ello crea además un equilibrio muy particular entre movimiento y reposo, entre tensión y armonía.
Otro elemento importante es el sentido ascensional del espacio conseguido en este interior, a ello colabora la curvatura del techo que se alza hacia el centro de un modo similar a los tejados de las pagodas japonesas (pienso en la influencia oriental en el arquitecto manchego). A este impulso ascensional colabora de un modo determinante el hecho de que, en la parte alta donde confluye la curvatura del techo, y sobre el altar, el arquitecto ha colocado una gran lucerna que aporta una potentísima luz cenital blanca. Salvando las enormes diferencias de tiempo, de espacio y de estilo, a mí me recuerda a la gran lucerna central del Panteón de Roma, que es la que da el sentido a un interior que, sin ella, no sería sino un bunker gigante. Colgado de esta lucerna, como colgado del mismo aire por medio de unos cables de acero, está el crucifijo del altar, un bronce del escultor Pablo Serrano, de una inmaterialidad casi mística.
El tercer elemento, o el primero, como se quiera, en colaborar a crear ese estado mental-emocional, ese no-sé-qué que decía Miguel Fisac, es la iluminación, el manejo sabio y significativo de la luz. Al estar la iglesia abierta a los cuatro puntos cardinales, el arquitecto ha situado sus vidrieras en las cuatro paredes, de manera que a cada hora y momento del día la iluminación principal viene desde un foco diferente. Cuando yo estuve el sol incidía sobre todo desde las vidriera altas de una de la hipérboles laterales y desde el coro, bañando a éste en una cálida luz ambarina, en tanto que la nave de los fieles quedaba en relativa penumbra. Esta variabilidad de efectos lumínicos y de color, unido a la potente lucerna cenital, transmiten una sensación a la que no es posible sustraerse. En mi visita además este efecto se vio potenciado por el hecho de haber estado la hora entera que estuve totalmente solo y en un absoluto silencio.
Uno se siente impulsado a mirar hacia arriba, hacia la luz, hacia Dios como la Luz del mundo, del mismo modo que, mire donde mire, debe mirar hacia el crucifijo, pues el crucifijo está también a su vez en el eje de la cruz que forma la propia planta de la iglesia. Este efecto no se ve distraído por detalles superfluos, la iglesia en eso es de una sencillez elegante y pensada, me viene a la cabeza el lema de Mies van der Rohe: "menos es más", que Fisac demuestra haber interiorizado. No hay detalles decorativos que distraigan de lo fundamental: es un espacio de oración, de adoración, todo lo que no es Dios estorba. Reconozco que salí de la iglesia de San Pedro Mártir de los PP Dominicos de Alcobendas emocionado, he contemplado muchas iglesias o espacios arquitectónicos bellos, pero el arquitecto había conseguido en esta ocasión su objetivo: conmover.
Para finalizar, pido excusas por mis fotos, que son bastante malas, pero he preferido usar las mías, sobre todo por modestia, para que cuando vean las de profesionales que sí han sabido captar el espacio mejor que yo, puedan valorar verdaderamente la belleza de este lugar. Sólo en dos ocasiones he usado fotos de internet y cito a los autores. En la parte final he dejado varios vínculos utilísimos en primer lugar con mejores fotografías que las mías para admirar esta obra, pero también para poder conocer mejor la obra y la figura de Miguel Fisac, su pensamiento y el resto de su maravillosa obra, hoy, me temo, no tan valorada como se merece. También hallarán al final de las imágenes un plano general del convento donde puede verse la planta del edificio que seguro que mi torpe descripción no les ha permitido reconocer del todo.
ENLACES
- Vínculo a la Fundación Fisac, un portal con todo lo relativo a la vida, obra y pensamiento del arquitecto, muy completa y muy bien escrita: http://fundacionfisac.com/
- Vínculo, dentro de la Fundación Fisac, a la obra de esta entrada: La iglesia de los PP Dominicos de Alcobendas: http://prueba.fundacionfisac.com/guia/?id=9
- Página dedicada por la publicación de arquitectura DIVISARE a la obra de Fisac que nos ocupa, con excelentes fotografías del estudio Arqfoto: https://divisare.com/projects/385135-miguel-fisac-simon-garcia-arqfoto-padres-dominicos-church
- La propia página del estudio fotográfico Arqfoto: http://www.arqfoto.com/iglesia-de-los-dominicos-fisac/
- Página de la parroquia de los PP Dominicos de Alcobendas, San Pedro Mártir, que también contiene una parte sobre la arquitectura del conjunto y su historia: http://parroquiasanpedromartir.dominicos.org/